Dejar de fumar: un paso hacia un futuro sin humo
Algunos perseveran, otros se resignan, y algunos luchan durante meses o incluso años antes de dar el primer paso. No es fácil para la mayoría, aunque todos sabemos lo que puede afectarnos a nosotros y a nuestros seres queridos. Nuestra sociedad lucha por un futuro sin humo, y nunca es tarde para contribuir dejando de fumar.
Tabaco: ¿de dónde viene?
El tabaco es originario de América, donde los pueblos indígenas lo han usado durante miles de años en rituales, como medicina y para la relajación. Se utilizaba tradicionalmente en rituales espirituales y de sanación, a menudo como ofrenda o para conectar con el mundo espiritual. El tabaco simbolizaba la purificación, la oración y la comunicación con poderes superiores.
En el siglo XVI, los exploradores europeos trajeron el tabaco a Europa. Su uso se extendió rápidamente, principalmente a través del tabaco en pipa y, posteriormente, de los puros. Con la invención del cigarrillo en el siglo XIX y la industrialización de la producción de tabaco, fumar se popularizó cada vez más. La publicidad del siglo XX reforzó esta tendencia, a pesar de la creciente concienciación sobre sus efectos nocivos. Hoy en día, el tabaco causa millones de muertes al año en todo el mundo, y muchos países intentan reducir su consumo.